¿Qué motiva de verdad a un mesero?. En muchos restaurantes, cuando un mesero se va, el diagnóstico es automático:
“Seguro encontró un lugar donde le pagan más”.Pero cuando uno conversa con ellos —de verdad—, la historia es otra:
“Me fui porque ya no aguantaba el ambiente”
“Nadie agradece nada”
“Me daban más mesas, pero no más apoyo”
¿Y entonces? ¿Qué motiva de verdad a un mesero?
Aquí te comparto tres factores que veo repetirse una y otra vez — y que no cuestan dinero:
1. Sentirse tratado con respeto (a diario)
1. Sentirse tratado con respeto (a diario)Parece obvio, pero no siempre se cumple. Hay jefes que solo gritan.
Hay compañeros que descargan su estrés con los demás. Todo eso desmotiva.
¿Qué hacer?
Corrige sin humillar. Da instrucciones con claridad, no con ironía. Y si tienes un mal día, dilo:
“Hoy estoy tenso, no es personal”. Esa honestidad fortalece el equipo.
2. Saber que su trabajo tiene sentido
Muchos meseros no renuncian por cansancio físico, sino por agotamiento emocional.
Atender personas exige energía. Pero cuando sienten que su esfuerzo vale la pena, se recargan.
¿Qué hacer?
Comparte comentarios positivos de los clientes.
“La mesa 4 dijo que tu servicio fue excelente” vale más que mil “bien hecho”.
3. Tener voz propia
Un mesero que nunca es escuchado se desconecta.
Y un equipo desconectado se vuelve automático. Frío. Mecánico.
¿Qué hacer?
Incluye al equipo en pequeñas decisiones. Pregunta:
“¿Qué plato genera más reclamos?”, “¿Qué parte del proceso atrasa más?”
Les das poder y responsabilidad — y eso motiva.
Conclusión
La verdadera motivación no siempre viene del bolsillo.
Viene de sentirse parte, de ser visto, de tener una voz.
¿Cómo motivas tú a tu equipo de salón? ¿Qué estrategias te han dado resultado?
Saludos! Hasta Pronto!!
Sígueme también el LinkedIn:
www.linkedin.com/in/manuel-lopez-consultor
y en YouTube:
